Micromagia de sobremesa
Estos juegos son joyas. Su versatilidad es increíble. Funcionan igual de bien en una sesión formal de magia como en las ocasiones más improvisadas. Sólo utilizan elementos cotidianos que se alejan del espectro natural del mago (por eso funcionan tan bien en una sesión de magia) y se desarrollan de forma orgánica generando un impacto único. Si dominas varios de estos juegos siempre tendrás una bala en la recámara para triunfar.


Vaso a través de la mesa
El vaso que atraviesa la mesa es un clásico imperecedero. Una lección de regazo y buena magia que lo peta en sobremesas.


El triángulo de las Bermudas
Un milagro matemático misterioso y sencillo.


Los azucarillos y el Chink a chink
Una de las mejores secuencias posibles de magia de cerca para hacer impromptu, que se puede adaptar a un montón de elementos.


Las pepitas
Faquirismo, magia y disgusto... con tres pepitas de fruta.


El cuchillo y los papeles
Un cuchillo y varios papelitos nunca había contenido tanta magia.


La taza y los papeles
Mi rutina favorito con una taza y unas bolitas de papel.


La desaparición de Milú
Un juego precioso para hacer cuando las condiciones sean adecuadas. Una desaparición directa e imposible en la que recuerdas que se pueden hacer grandes ilusiones en cualquier lugar.


El dado de Bob Hummer
Este principio para adivinar el número pensado de un dado es ingenioso y curioso a partes iguales.